“Tragedia de papel”
Personajes:
Coro
Papel. Adolescente humano especial
Mudo
Marcial. Director musical
Pamela. Amiga
Grupo. Niños músicos
Ambientación:
Pequeña aldea campesina
Escuela. De madera, con un gran patio colindante al bosque.
Coro [¡Papel, Papel; quien lo encuentra queda para él!]
La escuela tiene una banda de guerra, con tambores, trompetas y pífanos, que interpreta música militar. Papel anhela ser uno de ellos.
De pelo recio y ojos profundos, el zagal es dueño de una particular jerigonza.
Marcial: ¡Papel, recoge la basura!
¡limpia los instrumentos!
¡Que tonto eres, no sirves ni para abono!
Papel: (sonriendo) ¿Tropeta?
Grupo: Ríen efusivamente
Coro [La vida del muchacho es para valientes; a cada paso tropezará con serpientes]
Acude a la escuela descalzo. Tres kilómetros todos los días, corre por la vía del ferrocarril golpeando su trasero armoniosamente: Simula el sonido de los caballos en su trote.
Escuela
Pamela: ¿Qué haces Papel?
Papel: (sonriendo) ¡Taba lejo!
Pamela: ¿Dónde?
Papel: (sonriendo) ¡Aquí feo!
Pamela: ¿Tienes novia?
Papel: (sonriendo) ¡El muo e malo!
Pamela: Hay alguien en los árboles ¡me voy!
Marcial: (gritando) ¡Papel, en la presentación: bien limpio y con zapatos!
Coro [Papel conoce el amor; pero el mundo nunca está de buen humor]
Llega el día. Se presenta aseado y con zapatos relucientes, pero enormes.
Marcial: (irónico) ¿Era gigante el difunto que te heredó los zapatos? (ríe).
Coro [Adultos aman el poder; pero olvidan que los niños también van a crecer]
Papel es muy tímido; no se atreve a pedir un instrumento. Marcial se burla de él y ordena la salida del grupo. Sin Papel, avanzan entonando himnos Castrenses.
Llueve y el chicuelo empapado siente frío.
La presentación es un éxito. Marcial recibe felicitaciones de los padres.
Papel se acerca, pero es ignorado. Se ve muy triste. Nuevamente ha sido desechado.
Se reparten golosinas. Ofrece las suyas a todos, pero nadie parece verlo.
Coro [El destino de Papel está zanjado; alarido del moribundo es ego del enamorado]
Pamela: ¿Dónde irás?
Papel: (sonriendo) ¡Tocar tropeta!
Pamela: ¿A tu casa?
Papel: (sonriendo) ¡Yo no casa!
Ingresa a la vía férrea iniciando su golpeteo en los glúteos. Alguien camina tras él.
Coro [Es un decir en la aldea, que golpes estrepitosos vaticinan de cuando en vez la partida
de un mocoso]
La bocina del tren despeina el sosiego acostumbrado, anuncia una desgracia. Alarma de Bomberos y carros policiales confirman el augurio popular; algunos niños se escurren entre el tumulto y regresan a contar lo observado: Que alguien está descuartizado; que recolectaron en bolsas los restos diseminados; que el hedor era espantoso; que Mudo estaba allá escondido.
Grupo: Lloran desconsolados
Los restos aún no son identificados.
Coro [La verdad nunca se apresura; acecha, despabila, como una travesura]
Reina la calma. Los paisanos aseguran que Papel ha muerto y lo recuerdan con cariño.
Los niños aldeanos tienen un nuevo refrán, utilizado cada vez que alguien acusa perder algo:
Coro [Papel, Papel; quien lo encuentra queda para él]
(Diógenes)