Sin embargo fue real
El frío intenso del cuarto de hotel y sentirse fijamente observada entre la penumbra por esos enormes ojos y la voz en su mente que repetía una y otra vez ¡no lo dejes! la despertó del sueño profundo, giró la cabeza y miró a su esposo,estaba de espaldas a ella
y profundamente dormido, ya lo presentía, no era la primera vez que sucedía.
En su casa la despertaban terroríficas apariciones, observándola mientras dormía.
Una noche sintió como unas manos intentaron arrastrarla bajo la cama
o cuando la despertó el rostro desfigurado de un espectro saliendo del techo de su recámara
intentando agarrarla y la noche que despertó un aliento helado cerca de su rostro al tiempo que sentía unos labios helados posarse en los suyos, y cuando el sonido de unos pasos por la recámara la despertaron, el pánico la paralizó al ver sus sandalias caminando solas
mientras una figura cubierta con túnica blanca la observaba al pie de su cama.
¿Pero allí en otro lugar, en la penumbra de un cuarto de hotel?
Siempre que viajaban pasaban la noche en ese hotel, sabía que los lugareños hablaban de duendes, pero lo que ella estaba viendo no era ningún duende.
El ser que estaba a un costado de su cama medía casi dos metros,
su aspecto gris verdoso, una cabeza grande ovalada inexpresiva con ojos enormes,un cuerpo delgado y extremidades largas, articuladas como si fuera insecto, y en lo que parecían ser largos dedos tenía un tubo transparente y delgado como de unos 80 cm que agarraba con delicadeza pero con fuerza e intentaba enterrar en su cuerpo.
Por unos segundos se paralizó,
pero la voz que escuchaba en su mente diciendo "no dejes que te entierre el tubo"la hizo reaccionar y aún acostada sobre la cama empezó golpear fuertemente con sus pies al horripilante ser, quería gritar y no podía, el miedo la enmudecía, no supo cuanto tiempo se defendió, pero el terror que le provocó el"espectro insecto humanoide "
fue tanto que en el segundo que su mente reaccionó pidió ayuda al cielo, inmediatamente el ser desapareció.
Pronto encendió la lámpara del buró, corrió al baño y encendió la luz,
ya no durmió estaba asustada había librado una lucha con algo que no comprendía que era,
además temía que regresara.
Muy temprano al despertar su esposo, le contó lo sucedido.
- Seguro fue una pesadilla amor, le dijo, esas cosas no existen -
- Seguramente sí, pero fue tan real, contestó -
Nuevamente ya en el auto junto a su esposo, un escalofrío recorrió su cuerpo
mientras tocaba una pequeña marca circular bajo su vientre,
abrió su bolso y pudo ver un pedazo de tubo transparente
que al levantarse encontró sobre el colchón junto a ella...
Aprovechó para dormir no soportaba el cansancio de sus piernas
había que descansar, pues nuevamente anochecía.