La enfermera le pidió que se sacara todo aquello que fuera o tuviera algo de metal. Así lo hizo sin imaginarse que era porque la guillotina ubicada en el otro extremo de la máquina de resonancia sólo estaba preparada para cercenar carne y huesos.
La enfermera le pidió que se sacara todo aquello que fuera o tuviera algo de metal. Así lo hizo sin imaginarse que era porque la guillotina ubicada en el otro extremo de la máquina de resonancia sólo estaba preparada para cercenar carne y huesos.