"Quiero que sea la mejor cita de tu vida"
Esa frase, aún resonaba con fuerza en la dolorida cabeza de Belén. Por fin se decidió a dar el paso y acudir a su cita de Tinder. Bruno parecía simpático, agradable, leído, por que no...
Apenas sin poder respirar, mareada, mientras el sudor corría por su cuerpo como el río Pisuerga, que pasa por Valladolid pero ahora mismo no te se decir donde desemboca, Belén se aferraba al último hálito de vida que le quedaba.
Sus ojos verde botella, cegados por un resplandor sobrenatural, se adaptaban e intuían bruscas formas, aterradores bultos deformes que le hacían gestos que era incapaz de descifrar.
"Ha llegado el momento Belén" se decía a ella misma, pero mentalmente, por que hablar con uno mismo en voz alta es como raro y da cosilla.
"La muerte no puede ser peor que vivir como estabas viviendo, sola, con 4 gatos y un periquito Agaponis que olía a plumón mojado"
De repente, escucho su voz.
"Belén.. Belén, ¿como te encuentras?"
Bélen en un acto enérgico y decidido se intentó zafar de su raptor, pero una arcada amarga le sobrevino de golpe y su boca se lleno de un vómito negruzco y de olor dulzón.
"Te dije que 11 jaggermaister igual era mucho"
-Por favor- Dijo Bélen - Si me vas a matar no te ensañes, que bastante tengo con lo de el estrabismo como para sufrir ahora un calvario...
"Bélen..."
Bruno la acomodo en el asiento de un Skoda de alquiler.
"Te dije que iba a ser la mejor cita de tu vida..."
Entonces - Musito ella-No me vas a matar. Quiero decir, esto no es un secuestro ni nada así del palo chungo.
"Me duele que pienses esto Bélen, me lo he currado mucho... Abre los ojos anda..."
Bélen, con vómito hasta en la cinturilla de las bragas, se puso en pie... Miró... Y a lo lejos leyó algo que le heló la sangre como nunca antes nada le había helado... La sangre ni otra cosa que se hiele vaya.
"Bienvenidos a Sangonera, provincia de Murcia"
¡Hijo de puta! ¡Estas loco! ¡Matame, Matame, pero esto...!
Bruno reía maquiavelico. Su plan había resultado.
Resaca, Murcia, agosto, tres y media de la tarde.
Mientras Bélen se retorcía entre estertores de dolor, Bruno se encendió un pitillo y al alejarse de ese cuerpo cuasi calcinado dijo entre dientes:
"Acho.. Ahora vas tu a tenerme en check azul tres días sin contestar"
Hay dolores que ni en el peor de tus sueños.
Belen se retorcia de dolor, el calor consumía el vómito, a lo lejos, unos perros ladran y el ambiente huele a sudor y paparajote..