Yo nunca he creído en cuentos de brujas o en leyendas urbanas. Siempre he sido una chica dada a explicar las cosas desde el raciocinio, incluso aquéllas que pueden ser demasiado fantásticas...o por lo menos así era hasta que ESO me ocurrió a mi y a mi familia.
Se puede decir que todo empezó un dia cualquiera, aunque lo que tenía de diferente aquel día, era que mi padre había decidido dejar de fumar de una vez por todas. Oyó hablar de un elixir que hacía milagros y ya en su oficina más de uno había dejado de fumar, solo con beber una vez de esa pócima. El problema era, que solo una persona en el mundo lo hacía y nadie conocía la receta así que se tenía que visitar y pagar a ese hombre, para beber ese elixir y dejases de fumar de una vez por todas.
Mi padrastro no se lo pensó dos veces y tan pronto como pudo, pidió una cita y a escondidas de mis hermanos y mi madre, me hizo ir con él, para apoyarle ya que tenía algo de miedo. Cuando llegamos al lugar, nos encontramos en casa de un párroco y allí mismo, nos hizo pasar hacia su despacho. Se trataba de un hombre mayor, pero, por lo visto, su fama era mundialmente conocida.
- Se lo tengo que advertir. Este elixir no es para todo el mundo. Cuando uno bebe ésto, no hay vuelta atrás. Puede traer unas muy graves consecuencias, tanto para quién lo toma como para sus seres queridos. Voy a serle franco, puede faltar a algún mandamiento, o quizá a todos ellos, por lo que insisto que piense bien si quiere hacerlo o no.
Me quedé sorprendida cuando mi padrastro se lo bebió enseguida, sin contestar siquiera al párroco y a la hora, ya nos marchabamos del lugar, hasta la casa de campo, totalmente aillada, dónde viviamos.
Cuando llegamos no dijimos nada a nadie, simplemente mi padrastro informó a la familia que ya no iba a fumar más a partir de ese año. Todos se pusieron muy contentos, incluso yo, dejando por completo olvido, el tema de los mandamientos.
Sin embargo, en las siguientes semanas, cambió por completo y yo empezaba a tenerle miedo. Sentía un impulso de lujúria hacia mí y antes de que pudiera advertir a mi madre sobre su comportamiento hacia mi, cuando estabamos solos, ya me había violado.
Al final me quedé embarazada y se lo dije a mi madre. Él los mató a todos, y los arrastró hacia el cobertizo. Mientras tanto, estaba dentro, me apuñale el vientre, cosa que hizo, que cogiese de inmediato el coche y me llevase al hospital, dejandome allí tirada, dándose así, a la fuga.
Todo fue un espectáculo, a partir de entonces, pero logré meter a mi padrastro en la cárcel y a mis parientes dar una sepultura cristiana. Hace poco me visitó el párroco tras oir las noticias de mi familia..
- Os lo advertí.