El calor es el motivo que me ha despertado esta noche, no he abierto los ojos y ya siento que estoy empezando a sudar, intento destaparme pero no puedo moverme. Estoy acostumbrada a las parálisis del sueño pero esta vez es distinto, siento calor, un horrible calor y no puedo abrir los ojos, cada segundo que transcurre va aumentando, me estoy sintiendo arder, me duele.
Intento chillar, pero no emito ningún sonido, tampoco puedo escuchar nada, ni si quiera mi respiración, el calor me está empezando a consumir y no puedo huir, no puedo ver donde estoy, me siento encerrada en mi misma, en un caparazón que aún no está vacio.
Esta terrible agonía no parece terminar, la desesperación incrementa por momentos, ayuda, por favor, la angustia se aviva, al igual que las llamas, mientras navego en un mar de horrores, hacia un lugar de tormento desconocido, voy sin rumbo, hacia donde solo se escuchan llantos y lamentos agrios, y mi cuerpo sigue sin querer reaccionar.
Sollozo en llamas terriblemente cargadas de suplicios que no tienen calma, he llegado a mi propia pesadilla, estoy atrapada en el infierno y no se como huir, no puedo hacerlo, me rindo.
El calor, eso es lo único que siento, todo mi cuerpo parece estar dormido pero a su vez puedo sentir como la sangre empieza a hervir dentro de mis venas hasta evaporarse a su vez que mis músculos se carbonizan.
Mi cuerpo se está convirtiendo en cenizas y yo aún sigo aquí, en esta tortura sin fin.
Incineran mi cuerpo mientras yo, aún sigo aquí.