Llega el buen tiempo y con él, las ganas de disfrutar de platos de inspiración costera como arroces o fideuás y, de paso, descubrir locales como La Pescadería, en la Calle Hermosilla 46. Un “dos-en-uno” cosmopolita y elegantón, pero con vena tabernera, que propone sabores únicos y divertidos a partir de recetas tradicionales de la cocina mediterránea.
La primera Pescadería se abría en 2013 ocupando el local de una antigua y desvencijada pescadería de la calle Ballesta, en el castizo Malasaña. Una pescadería ‘Sin pescado concebida’ que apostó por reinterpretar los platos más tradicionales de la gastronomía española con un guiño a la frescura y el buen humor: ensaladilla rosa, langostinos salteados y unas bravas que se convirtieron pronto en un referente malasañero.
La Pescadería & Club Fishermans son dos propuestas en un mismo local, con una terracita muy coqueta a la puerta que invita a asomar la nariz al interior y descubrir un espacio lleno de recovecos para dejarse ver… o no (hay dos salas privadas, aisladas del resto, perfectas para celebraciones intimas de hasta 16 personas pregunta por sala de cine y la de cristal). Una propuesta de calidad en la que se mezcla lo trendy con lo exclusivo y lo tradicional con lo chic.
La filosofía de La Pescadería se ve reflejada en cada uno de sus platos, alta calidad a un precio asequible y el aliño de cariño y pasión típico del grupo. En resumen, un compromiso por ofrecer la mejor materia prima y apostar por lo autentico.
Su carta aporta frescura y originalidad a la tradición de pinchos, tapas y cocina de mercado, siendo de lo más transversal; mezclando sabores únicos con recetas tradicionales de la cocina mediterránea. Y merece revisarla entera porque esta Pescadería no es lo que parece: su oferta gastro va mucho más allá del pescado (que también, y del bueno). Una muestra: El rapito, milhojas de ventresca, berberechos, rabas del Cantábrico con mayonesa de lima, ceviche de corvina, pulpo a la parrilla comparten escena con los huevos de corral, pisto manchego, ensaladas como la ‘verdísima’ o platos tan tradicionales como los callos, mollejas, taco de rabo de toro.
Para los de gustos exóticos: tupinambo con salsa de tahine verde, ramen de cocido o coliflor con salsa tzatziki. Y para los que comen con las manos, hamburguesa de carne de vaca madurada 40 días con queso San Simón ahumado, cecina, pepinillo encurtido y mayonesa de lima.
Pero en esta carta, sin duda, los protagonistas son los arroces y fideuás: de verduras marinas, del señoret o con bogavante, paella valenciana, fideuá de Gandía o de pato…. El mejor plan para comer en familia el fin de semana.
(Pincha para consultar la carta de La Pescadería de Hermosilla)
Imprescindible no perderse las patatas bravas (bravísimas, en el sentido más amplio del término) las tapas de ensaladilla y tortilla de patata o, par acomidas más formales las carnes y pescados de excelente calidad, verduras frescas de temporada y postres caseros, todo cocinado con mucho cariño.
Una mimada selección de lo mejor del campo y el mar en un espacio que invita a quedarse y disfrutar de una larga sobremesa de cocteles o copeteo. Aire fresco para un barrio, el de Salamanca, que está en proceso de renovación.
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