«Y, DE PRONTO, UNOS OJOS» POR ÁNGEL VICEA
-¿Lo de siempre, Nick? La camarera me ha llamado Nick. Parece conocerme y está muy segura de ello. La recuerdo vagamente. Supongo que debo contestar. -Sí, gracias. -Muy bien. Te dejo el menú del día para que le eches un vistazo. -¿El menú? Gracias. Se va. La he visto tomar nota. Recuerdo este sitio …