LA CICATRIZ. Por Verónica Avilés. Segundo premio de Concurso de Relatos de Lamucca Historias con Sabor
Mi dedo índice juega con el borde de la copa y recuerdo cuando lo hacía con las cuerdas del violín. —Camila, ¿pedimos o qué? —Ah sí, claro. Ni he visto la carta. Me sorprende y me divierte que la cicatriz del dedo sonría cuando lo muevo. Como si el movimiento fuese capaz de recuperar aquella …