Encontrado escrito con lápiz de ojos en la puerta del baño de mujeres de un restaurante Lamucca)
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Ellos contactaron conmigo. No recordaba haber echado mi currículo allí pero eché miles por internet; para todo tipo, pero quién va a querer contratar a alguien sin estudios superiores ni experiencia. Ni siquiera valgo para trabajos físicos porque no soy muy hábil; y nadie me querría como azafata o dependienta porque estoy bien rellenita y no tengo don de gentes. Ahora me parece obvio pero no sospeché cuando recibí la llamada; la ilusión y la alegría me cegaron.
“¿Tienes la E.S.O? ¿Juegas Online? ¿Te gustaría trabajar probando juegos nuevos y dando tu opinión?” Todas las preguntas fueron breves y sencillas... Yo, que ya gastaba casi todo mi tiempo libre jugando por internet, simplemente dije “sí”…
Me citaron para la entrevista al día siguiente. Estaba muy nerviosa cuando llegué aquella oficina casi vacía, sin decoración ni mobiliario como si estuviera recién comprada o alquilada. Estábamos cinco candidatos en el hall esperando turno uno a uno para entrar. Entre los nosotros no nos parecíamos en nada: Un hombre cincuentón con traje, una señora de la misma edad con aspecto de haber sido maquillada con brocha gorda; un niño rata de 18 con granos, que estaba aún más gordo que yo y que no paraba de mirarme los pechos... El entrevistador, con aspecto de hípster y gafas de sol parecía muy simpático, educado… Su don de palabra y su amabilidad me hicieron sentir cómoda pero me extrañaron dos cosas: La primera fue que más que preguntarme parecía venderme el trabajo; la segunda y más inquietante era que no paraba de salivar y relamerse. 1500 euros netos, 14 pagas, contrato anual renovable, horario flexible, la mitad del tiempo teletrabajo (¡Podía jugar desde casa!). La entrevista fue breve y sencilla; salí de allí contratada por esta pequeña Startup en expansión…
Esto ocurrió ayer, tanto la firma de contrato como mi formación eran el próximo lunes… Sin embargo, por la tarde recibí otra llamada… La misma voz me invitaba hoy a la cena de empresa con los socios en el restaurante Lamucca… Después de todo ya era parte del equipo…
Me he puesto guapa y he venido aquí… Estamos sentados los mismos 5 candidatos de ayer, el entrevistador y otras cuatro personas. Hemos podido pedir lo que queramos de la carta… Todo está riquísimo… Increíblemente bueno… pero acabo de darme cuenta que los socios no han probado bocado de sus suculentos platos; tan solo nos miran y salivan… Los 5 nuevos empleados… Sí tenemos algo en común… pesamos demasiado, estamos gordos... He intentado huir con la excusa de ir al baño pero una socia ha venido conmigo… Salivando… Soy tonta, estoy atrapada y he dejado mi móvil sobre la mesa. No tengo mucho tiempo…Puedo oírla salivar al otro lado… Creo que me….
(Termina con una raya de lápiz de ojos que se pierde)