Hola querido lector
No podría presentarme apropiadamente a menos que lo hiciera en oposición a
Camille. Mi querida Camille, aun luego del daño que me has provocado, te
extraño.
Vera, mi preciado lector, no espero que me crea desde ahora pero solo con el
hecho de deslizar su mirada por mi formato actual ya comienza a agradarme.
Pero déjeme le cuente sobre mi amada Camille.
Ella y yo solíamos hacerlo todo juntas, y llegue a conocerle como nadie más
lo ha hecho ni podrá hacerlo. En un principio éramos tan parecidas que más de
una vez la gente solía confundirnos, terminábamos la frase que comenzaba la
otra y siempre podíamos contar la una con la otra.
Hasta aquel octavo cumpleaños con su Abuela decidido regalarle un gato,
criatura estúpida. Se preguntará si el gato o su abuela, la respuesta es: ambas.
Camille dejo de prestarme atención, todo el día era Mittens esto, Mittens
aquello.
Hice lo que cualquier amiga haría, o al menos lo intente. Camille me
sorprendió casi a punto de mi éxito, claro está no se tomó a bien quisiera
ahogar al Sr Mittens en la bañera.
Desde entonces creo que comenzó a temerme, sus padres la reprendieron por
mi culpa y hasta hubimos de atender a sesiones interminables con una señora
que ni idea de cómo hablarnos. Camille no volvió a hacerme caso solía
simplemente gritarme que no era real y que saliera de su cabeza. Tuve que
demostrarle mi afecto, asique trate de apuñalar su brazo con el que aun podía
controlar yo. Lógico.
Después de eso, la pobre enloqueció. Busco como deshacerse de mí, desde
chamanes hasta píldoras que solo me hacían reír por horas. Curiosamente mi
risa a ella solo la hacía gritar.
Finalmente, y el punto que nos trae hasta aquí, a usted y a mí me refiero,
encontró un modo de atraparme en palabras. Asique aquí estamos lector,
mientras usted leía grácilmente mis desdichas me he tomado la libertad de
hacerme un lugar en su mente. No se preocupe es solo temporal hasta
encuentre el modo de volver con mi amada Camille y demostrarle una vez
más cuanto la quiero.
Ah y por cierto no debiera usted de preocuparse por mí, no seré un huésped
molesto. Me limitare al tiempo que pasemos juntos darle ideas de lo más
creativas, como la del señor Mittens. Seré su concejera más leal en cuanto a
sus decisiones, sobre todo las impulsivas, esas son mi especialidad. Y puede o
no me tome la libertad de tomar prestada alguna que otra extremidad durante
la noche.
Por cierto, que no espero sentir soledad alguna, ya empiezo a sentir que no
estoy sola, mi querido lector, usted tiene más seres de mi especie de los que
quisiera admitir en su mente. Bravo por usted, ya veo que nos llevaremos de
maravillas.
Estando en palabras no pude hallar a Camille, si por algún motivo yo le
resultara molesta solo tiene que hallarla y susurrar mi nombre en su oído…
Mi nombre es…
https://www.facebook.com/camille.lacroux.18