¿Sabes? El otro día tuve un accidente. Fue una colisión de coches. Me tuvieron que llevar al hospital y una vez allí, hasta me dieron puntos. Nadie me visitó. Ni siquiera mi mejor amiga tuvo el detalle de visitarme. Así que, hablé con mi mejor amiga para saber cuál era el motivo por el que no vino a verme. ¿Y sabes qué me respondió? No, como lo vas a saber. Pues ella me contestó lo siguiente: "Lo siento. Estuve ocupada, pero la próxima vez iré a visitarte. Te lo prometo". Y empecé a repetir en voz alta: ¡Yo soy ella! Seguidamente, mis carcajadas empezaron a resonar por toda la habitación extendiéndose más allá de todo el manicomio.