Desde que era niño, he visto la vida desde otra perspectiva, toda mi vida pensé que esto era normal, pero descubrí que no era ¡así!
Tendría que contar tantas cosas, para que me pudieran entender, pero si mi familia no lo hizo ¿Qué puedo esperar de un simple extraño?
Siempre he escuchado aquellas historias de la iglesia, me parece increíble que un exorcista o tan solo un padre; tengan el privilegio que sus dones sean reconocidos y considerados bendiciones. Mientras personas como yo, por solo decir que nos persigue una sombre, termine encerrado en un psiquiátrico; mas nada por negar la doctrina. ¿Qué puedo decir? si estos seres me mostraron una realidad distinta de todo lo que conocemos, que el poder está en nuestras manos y que el bien y el mal fue algo que inventamos, algo que no existe en ese mundo, solo percibe la energía, pero la energía no tiene una acción fija que la defina.
Me caíste bien, al fin y al cabo, nadie me sacara de aquí por sufrir esquizofrenia *risa burlona* creo que no está de más, contarte algunas cosas. Tengo prohibido hablar de todo lo que aprendí, pero te puedo contar ¿Cómo termine aquí? Desde una perspectiva más mundana.
Cuando era niño, lo primero que conocí fue a un ángel, siempre me recomendó nunca hablar de su existencia, jugábamos todos los días, pero entre mas pasaban los años, las cosas cambiaron, dejo de ser el único a mí alrededor. Recuerdo que el primer demonio cerca de mí, aunque era una mierda, fue el ser infernal más agradable que me tope, le encantaba asustarme, con su apariencia de bestia; que aparecía todos los días al frente del espejo, siempre me recordaba; la mierda con patas que soy. Con el tiempo le perdí el miedo; y aquella criatura amorfa cambio de forma, era muy parecido a nosotros, solo odiaba que lo mirara de tal manera, por esa razón prefería permanecer como bestia, hasta que lo olvidaba.
La razón por la cual estoy aquí, es porque rete a un demonio. Diciendo que él no era capaz de hacerme daño, pues nuestro único contacto era mi mente y como ya no les tenía miedo, me sentí inmortal, terrible error… pues en un momento de borrachera, tomo mi cuerpo, para poder hacerle creer a todos que estoy loco, cuando desperté estaba encerrado, ni mi guardián pudo interferir, pues yo mismo me lo busque. Ya que perdí todos mis derechos, no tengo miedo de decir que estoy loco, como tampoco tengo miedo de contarte, que aquel demonio está detrás de ti, jugando con tu cabello… tranquilo, al fin y al cabo, nunca estamos solos y nunca estamos bien acompañados.